Las coléricas Erinias, eran divinidades vengadoras, las Furias perseguían a los infractores de la ley natural. Son tres diosas que nacieron del mutilado Urano que su sangre vertió en la matriz de Gea, tres mujeres horribles con serpientes enredadas por cabellos, armadas con látigo y antorcha.
Mitología griega. Implacables eran en la vida como después de la muerte, su malicia nunca era por capricho siempre por motivo fundado. Sus nombres: Alecto, “la que nunca termina” Tisifona, “ la venganza”, Megaira “la terrible cólera”.
Y, a los que habían matado a su madre, por eso persiguieron a Orestes en cumplimiento de una orden de Apolo era culpable de Matricidio. Clitemnestra madre de Orestes mandó a su hijo a otro país mientras su padre Agamenón peleaba asediando Troya, de esa manera la señora tenía una pasión ilícita por Egisto, cuando regresó de la guerra el marido Agamenón, los amantes lo asesinaron. Orestes regresó y vengó a su padre dando muerte a su madre y a su amante.
Las Erinias persiguieron a Orestes lo dejaron de acosar cuando fue absuelto por el Areópago un consejo de ancianos que presidía la diosa Atenea. El justo veredicto calmó a las Furias en ese momento les llamaron las Eumenides, las diosas aplacadas. Las temidas diosas de la venganza.
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