Leyenda. Era una casa en ruinas, en unos meses remodelaron y quedo perfecta para vivir, pero no se le quitaba aquella vista de casona que daba mala espina. Una familia muy entusiasmada se mudó a su nueva residencia, cuando entraron solamente había una escultura de un bufón como de unos 80 cm., encima de una pequeña mesa antigua con un tallado artesanal.
Esta figura estaba con la palma de la mano abierta, con una sonrisa y ojos tiernos, el papá dijo; la familia anterior dejo esta obra de arte es bonita, así que decidieron dejarla donde estaba, junto a la ventana.
Cuando llegó la noche todos se acostaron a dormir, a la mañana siguiente el padre de la familia salió a caminar muy temprano cuando estaba trotando en ese momento pasaba un camión justo juntó a él, se durmió el conductor atropellándolo, causándole la muerte, después del sepelio, nadie se dio cuenta, en el bufón, pero en su mano había bajado un dedo.
A la señora no le importó los que estaban a su alrededor vivos, ella calló en una fuerte depresión por la muerte de su esposo que enfermó a tal grado que decidió ir acompañarlo, y el payaso bajo otro dedo, una integrante de la familia se dio cuenta de las tragedias.
Fueron a raíz de cambiarse a esa casa comentaron en salirse cuanto antes de allá, mientras juntaban las cosas se iban a salir al siguiente día. Aquella noche se quemó la casa y los bomberos fueron apagarla lo único que se salvó fue la mesa y la escultura del bufón.
Después pasaron 10 años reformaron la casa y otra familia se fue a vivir ahí lo primero que vieron al entrar aquella bella estatua del bufón encima de la mesita.
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