Es una de las más populares, el mito se acerca en la década 1930, cuando algunos ciudadanos neoyorquinos tuvieron mascotas estrafalarias, caimanes pequeños.Empezaron las desapariciones de personas que trabajaban en el mantenimiento de alcantarillas, aunque los herpetólogos dudan que sea así, los saurios viven en lugares cálidos, no en el frio que hay en ese sitio.
Leyenda Urbana de Nueva York. Cuando estos caimanes crecían quedaban inhabilitados como mascotas, eran sacados del hogar adoptivo algunos lo tiraban en el inodoro, otros los echaban directamente a los drenajes de modo que el subterráneo neoyorquino ahí sobrevivían en el exilio, formando pequeños grupos y se dividían en el gran subterráneo , se alimentaban de ratas y deshechos.
La leyenda cuenta que empezaron las desapariciones inexplicables de personas, algunos empleados de mantenimiento municipales que trabajaban en el alcantarillado, indigentes que entraban ahí a resguardarse por el frio, los caimanes se los comieron, estos saurios lograron reproducirse y también a mutar. La falta de luz cambió su color corporal se convirtieron en albinos y ciegos; algunas personas atacadas antes de morir lo dijeron. Sin embrago nunca han atrapado alguno, las bajas temperaturas de Nueva York más el subsuelo dicen que haría imposible la existencia de estos animales pero la leyenda urbana sigue.
Leyenda original
Que una familia rica, regresó de vacaciones de Florida traían como mascota pequeños caimanes para sus hijos, este relato empezó 1930, los caimanes crecian, ya eran grandes y no lo querían en casa, los tiraron en donde pudieron, ya no los volvieron a ver los vecinos.
Los herpetólogos, dudan que puedan vivir en una alcantarilla de agua lluvia, no es apto para la reproducción de caimanes, necesitan temperaturas cálidas, todo el año, al contrario del frio que hay ahí.
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