Con una cuerda amarro sus cabellos y colgó la cabeza de su mujer en un poste, como escarmiento para las infieles. La encontró retosando con el amante a este le dio su paliza de perro y a ella arrastras la sacó de la casa sacó su espada y de un sablazo la decapitó.
Leyenda de Guanajuato; En los tiempos de la colonia vivía en una casa del callejón un marido celoso casado con una mujer muy hermosa pero de “cascos ligeros” el hombre sospechaba que le ponía los cuernos, decidió comprobarlo.
Un día llegó mucho más temprano que de costumbre y la pescó con el amante, a este le dio su paliza de perro y lo tiro a la calle a su esposa la agarro violentamente además que le dio sus cachetadas, arrastras la llevó a la calle y en medio del callejón saca la espada y de un sablazo le corta la cabeza, agarra una cuerda y amarra los cabellos y la cuelga en un poste, ahí la dejó como lección a las mujeres infieles. De ahí se le llama el callejón de la cabecita.
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Dos briosos caballos blancos jalaban un carruaje guiado por un espectro perecía que anunciaban desgracias. También decían que lo conducía una mujer perturbada y la familia le permitía recorrer las calles muy noche como desahogo.
Hace muchísimos años existía, lo que hoy es el centro de Campeche, una angosta calle conocida como el “Callejón de diablo” este empezaba en el despoblado de “San Martin” y sale en la “Zanja”, un pasadizo oscuro su alrededor