Leyenda de Hidalgo. Se cuenta; que era un convento que se convirtió en escuela, era de puras niñas, esta escuela era dirigida por las monjas, este convento estaba dividido, a un lado atrás se encontraban las celdas de las religiosas, adelante se encontraba el colegio, las niñas que asistían sus padres eran de nivel bajo económico, las colegiaturas las pagaba gente de mucho dinero.
En el salón de clases, todo era normal hasta que un día. Martha una niña muy alegre y estudiosa comenzó a comportase extraña, nadie sabía lo que le pasaba, dejó de salir al recreo, se aislaba de sus amigas con las que siempre jugaba, tenía la cara de miedo, tristeza.
Lloraba en silencio, la maestra que se dio cuenta pensó que era cosas de la edad y también mandó por sus padres pensando que tendrían algún conflicto familiar, pero no, la maestra se dio cuenta que era una niña muy querida por sus padres.
Ella veía a una señora de pelo blanco
Carmen, su muy amiga de Martha le preguntó, que era lo que le pasaba, -yo te quiero ayudar, porque ya no quieres jugar-, Martha le dijo; desde hace unos días una señora muy fea de pelo blanco se para en el rincón del salón, me dice que solamente yo la puedo ver, ¿la vez? apuntando con el dedo la esquina del salón de clases, -ahí está-, Carmen -yo no veo nada, no hay nadie.-
Martha se lo dijo a sus padres, a la maestra, y no le creyeron ella ya no quería estar en esa escuela, pero sus padres no accedieron cambiarla. Un día Carmen se le acerco y le dijo; Martha vamos a salir al recreo no le hagas caso a la señora, déjala ahí,- no me deja salir, me agarra y no me puedo mover, Carmen no te vayas le tengo mucho miedo, le contesto Martha, Carmen quería salir al recreo y no convenció a su amiga, ella enseguida salió a comer su torta.
Cuando todas las chiquillas entraron al salón se dieron cuenta que no estaba Martha, se imaginaron que por fin se animó a salir, la esperaron y nunca entró, la buscaron en el patio y en todos los rincones del convento y ella no estaba, se lo comunicaron a sus padres, estaban en el salón de clases, cuando después se empezó a oír la voz de Martha pero no la veían por ningún lado, se le seguía escuchando la voz.
Las monjas sacaron inmediatamente a las alumnas
La única que se quedó fue Carmen, ella se acercó en el rincón donde según la señora aparecía y vio una telaraña muy gruesa y grande que andaba una araña se le acerco y vio que aquella araña tenía la cara de Martha, Carmen llamó a las monjas y los papás de Martha diciendo que era la araña que hablaba que tenía la cara de su amiga.
La niña nunca regresó, desapareció. La leyenda cuenta que ese lugar antes de la construcción del convento ahí vivía una bruja maligna. Finalmente fue cerrado el convento.
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