Los calabozos de Tixkokob.

En el área de las celdas de la comandancia por las noches se empiezan a mover las hojas que están en el piso y no hay nada de aire, se escuchan conversaciones y no hay ningún detenido. Un fantasma se les abalanzó a las oficiales.

Leyendas de Yucatán.- Muchas personas han sido testigos de estas situaciones, el mero jefe del ayuntamiento ha vivido en carne propia estos sucesos.

Cuenta.- “Cuando estoy en la celda se empiezan a mover las hojas que están en el piso, no hay viento como si alguien las pateara, a veces venimos por colchonetas para descansar escuchamos voces junto a nosotros y no hay ningún detenido”

Un fantasma se les abalanzó

También dijo.- Dos mujeres de la comandancia que estaban aquí sintieron que una persona se les abalanzó pero no había nadie. Desde entonces, el comandante por seguridad se quedan en la parte de adelante.

Hay ocasiones que cuando hay un detenido se le encierra en un calabozo, pero dice que se pone a conversar con el vecino (celda contigua) por su construcción no puede ver el que está adentro. Cuando liberan al detenido preguntan cuánto tiempo más va a estar el otro, se le dice que el único era él, pero afirman que platicaron.

En los calabozos han muerto personas alcoholizadas, violentas y drogadas, a veces han optado por ahorcarse con su ropa, mientras duermen ahí.

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