Maquech (guerrero convertido en bicho)

Mitología maya. Princesa bella y joven llamada Cuzán se enamoro de Chapol, indebidamente porque ella tenía que casarse con el príncipe Ex Chapat. En el valle de Usumacínta se escondía una ciudad sagrada; Yaxchilán, de grandes edificios, fachadas lisas decoradas con nichos. Yaxchilán tenía fama tener una princesa muy bella y joven llamada Cuzán (golondrina).

Porque el ala de esa ave era igual a su cabellera, era hija de Ahnú Dtundtuncaán gran dios del cielo, él todas las mañanas practicaba en el lanzamiento del hulché ( palo arrojadizo).

Ahnú Dtundtuncaán además de gobernante era un valiente guerrero. Cuzán era feliz, su poderoso padre la rodeaba de amor y lujos, los mas bellos botines de la guerra eran puestos a sus pies. Cuando llegó la edad para casarse la princesa ya sabía que por razones del estado su padre la comprometió en matrimonio con uno de la realeza de la cuidad vecina, el prometido, hijo de Halach Uinik de la gran ciudad de Nan Chan, Casa de las Serpientes Palenque, según su padre el príncipe Ek Chapat (ciempiés negro) además de magnifico guerrero era el futuro rey.

La mirada de Chalpol y Cuzán se cruzaron

Un día Ahnú Dtundtuncaán gran dios del cielo, regresaba victorioso de la guerra y le mandó con sus esclavos lo mejor de los tesoros que trajo, a su hija Cuzán, ella al ver tanta riqueza fue en busca de su padre para darle las gracias, hallándolo en el palacio sentado en su trono con unos señores acompañándolo, y eso llegó un joven fuerte y buen mozo de nombre Chalpol (cabeza roja).

Este presentaba al monarca ocho prisioneros con los brazos atados con una cuerda, la mirada de Cuzán y Chalpol se cruzarón, pero desde ese momento, Cuzán ya no dormía, solo pensaba en el, el nombre de Chalpol lo oía en todas partes, a veces se encontraban en los patios del palacio, se miraban intensamente, hasta que llegó un día que se vieron en los patios del palacio se miraban intensamente.

Hasta que llegó un día que se encontraron bajo la Ceiba, juntaron sus bocas y juraron no olvidarse jamás, su amor secreto, amor de sombra, siempre se reunían en lo oculto del bosque.

Tenían un amor secreto

El señor de Yaxchilán fue informado lo que hacía su hija, todos de la ciudad sagrada sabían que era la prometida del príncipe Ek Chapat ( hijo del poderoso señor de Nan- Chan). El señor de Yaxchilán ordenó de inmediato que el amante sea sacrificado, cuando Cuzán supo del bárbaro castigo de rodillas a los pies de su padre, le suplico que le fuera perdonada la vida, pero fue inútil, el joven fue despojado de su traje le pintaron el cuerpo de azul y ante los ojos de Cuzán fue llevado al templo de Noh-Ku el gran dios para arrancarle el corazón.

Ella empezó a pedir clemencia, que no lo sacrificaran prometiendo que nunca lo volvería a ver, y aceptaría la boda con el príncipe de Nan –Cham el prometido la encerró en un cuarto mientras pasaba todo el sacrificio.

En silencio paso un esclavo a verla y le llevó una orden del hechicero cuando ella salió buscaba a Chalpol pero no lo vio, no sabía si ya lo habían sacrificado, se le acercó el hechicero y le dio un escarabajo y le dijo; aquí tienes Cuzán, a tu amado Chalpol , tu padre le concedió la vida, pero para castigar la osadía de quererte, me dijo; que lo convirtiera en un bicho, lo tomó entre sus manos y dijo; cumpliré mi juramento.

Cuzán mando a traer al joyero de la corte y le ordenó que lo cubriera de piedras preciosas y una cadena de oro amarrada en una de sus patas. Cuzán le dijo al Maquech; nunca me voy a separar de ti, siempre vas a estar conmigo. Ella se casó con el príncipe Ek Chapat y chapol el maquech prendido siempre junto a su corazón.

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