En el 2010 fueron encontradas cuevas con abundante selva y cuya altura es la de un rascacielo de cuarenta pisos. Muchas de las antiguas culturas declaran de un mundo subterráneo, donde se escondieron supervivientes de una humanidad previa. Antes de una catástrofe que acabase con su civilización. Se le detalla como un mundo perdido, solo se le accede a través de una red de inmensos túneles y océanos interiores.
Es el lugar donde vive Utnapishtin, el inmortal Noé mesopotámico según la antigua Epopeya de Gilgameh.
Según leyendas americanas, musulmanas e hindúes, aluden leyendas de toda Europa y Asia, que los budistas conocen como Shambhala y los ocultistas occidentales, Agartha. Estas cuevas han sido detalladas, aprovechando oquedades naturales, por integrantes de una antiquísima civilización desaparecida, sus supervivientes con más sabiduría se guardaron allí, tendría una luminiscencia verde que favorece los sembradíos y la prolongación de la vida.
En esta época creemos haber explorado todo. Lo que conocemos de las entrañas de la tierra, los espeleólogos americanos y europeos sostienen la existencia de inmensos corredores y oquedades en el subsuelo que se extienden más de 100 Km. Y es refrendada por la tecnología de prospección geológica.
Diferentes culturas han legado creencias de este revelador misterio. Según la leyenda es un reino formado por muchos corredores subterráneos, que se unifica ciudades bajo la tierra, viven seres de almas muy audaces con alto nivel intelectual. Almas que cuidan y resguardan el rumbo de la evolución del planeta. Esos corredores son fáciles gracias a las creencias de que la tierra en hueca y de forma plana. Estos seres trajeron el “arca de la alianza”, es un aparato para el control de la gravedad, para la evolución de las civilizaciones en el planeta tierra. La leyenda hace mención, que las coordenadas de Shambala están situadas debajo del desierto de Gobi, uno de los desiertos más grande e importante del mundo, situado en el Norte de China y Sur de Mongolia.
El mito de este universo nos lleva hasta la religión Brahamánica. Autores como Julio Verne, James Hilton etc. que han citado estos reinos subterráneos a través de sus novelas.
El libro, “El rey del mundo (1927) por ejemplo, el esoterista Rene Guénon cuenta muchas costumbres antiguas de esta Tierra Santa localizada en el curso, de lugares legendarios como la Atlántida, la mítica ciudad de Camelot, la isla de Avalon, Los pueblos de Agartha saldrán de sus cavernas subterráneas y aparecerán en la superficie de la tierra, profecía del Rey del mundo”.
Hasta los nazis ordenaron una expedición para buscar y entablar lazos con los seres misteriosos del pueblo de Agartha, otros expedicionarios dejaron fabulas que avalan la existencia probable de este reino subterraneo.
Los Annu y los Anunnaki, seres de las ciudades intraterrestres ayudaron a edificar las civilizaciones de la Atlantida y Lemuria; más tarde los Anunnaki se fueron dejando la tierra en manos de los Annu que habían igualado a los terrícolas. Los Annu percibieron la destrucción de la Atlantida por eso huyeron a Egipto y ayudaron a edificar las pirámides con sus “arcas de la alianza”, utilizaron sus herramientas para construir corredores y ciudades bajo la tierra, se habían preparado para el Diluvio Universal.
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