Un gigante (que todo ve) de muchos ojos, era un vigilante efectivo se decía que la mitad de sus ojos dormían mientras los demás custodiaban, era el incondicional de la diosa Hera una mujer vengativa y celosa mando a encerrar a una amante de su esposo Zeus. El Dios del Olimpo manda a matar a Argos, le da una flauta mágica a Hermes y con su espada lo decapita.
Mitología griega, Uno de los servicios al Olimpo, que hizo este Argos Penoptes fue matar a Equidna (una monstruosa ninfa, torso de mujer y cuerpo de serpiente) cuando dormía en su cueva (Homero, IIiada, ii 783).
Su último servicio para la diosa Hera (conocida como vengativa y celosa contra las amantes de su marido) fue esconder una ternera blanca de Zeus.
La diosa Hera le dijo a Argos “Ata esta vaca a un olivo en Nemea”, ella sabía que era una ninfa, una de tantas amantes que se acostaba con Zeus para establecer el nuevo orden.
Zeus, para liberarla mandó a Hermes para asesinar al gigante. Hermes disimuló ser un pastor y se fue al campo donde estaba el gigante cuidando a la vaca y con el sonido especial de una flauta el gigante queda dormido con todos sus cientos de ojos cerrados, Hermes lo decapita con su espada.
Hera en estima a su fiel vigilante Argos Panoptes hizo que los mil ojos se vayan a las plumas de los Pavo Reales, (Ovidio texto, La Metamorfosis 1625).
El gigante Argos Panoptes era hijo del rey Argos con la ninfa Ismene, hija de Asopo.
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