Leyenda de Guanajuato. Se cuenta que se aparece en noches de luna llena una bestia que toma la forma de un bebé. Una noche de luna llena, el señor Castañeda venia de su rancho a caballo, cuando por unos matorrales escucho llorar un bebe, se detuvo y efectivamente era un niño como de tres años, estaba ahí tirado, el señor Castañeda bajo del caballo, lo llevó con el diciendo; vieja desgraciada.
Vieja loca y desgraciada, la que te dejo solito y abandonado. Subió a su mostrenco y ya en el camino la bestia empezó a relinche y relinche, cuando de pronto aquella criatura de la noche le dijo, al señor Castañeda; mírame mis dientitos, al voltear a verle, aquel ser, era ya infernal.
Enseñándole unos grandes colmillos y ojos de fuego el señor Cabrera soltó al niño, azotó aquella bestia y a todo galope llegó a su casa muy agitado y asustado, incrédulo de aparecidos, nunca encontró la explicación de aquella mala experiencia, le narro a su familia su contacto con aquella criatura del diablo y ya lo habían escuchado por otras personas.
Otra. Cuatro trabajadores de Veracruz se tenían que ir a Puebla para llevar una maquinaria, era de madrugada, vieron en la orilla de la carretera un niño como de cuatro años caminando sin camisa, sin zapatos solo con su pantaloncito, enseguida se pararon los trabajadores para auxiliarlo y llevarlo a una de las casetas.
El niño seguía caminando, uno se bajó y lo alcanzó lo abrazó y lo sintió muy frio, el niño también lo abrazó cuando estaba entrando a la camioneta, el niño le dijo; Papá mira mis dientitos, la cara del señor y el ser estuvieron de frente, su cara de la criatura estaba sin ojos y tenía un hocico de perro que le mostraba los dientes como gruñendo, en eso, esa cosa salta se sueta del señor y se va brincando de cuatro patas, como brincan los venados.
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Fue uno de los marinos desocupados de la Royal Navy, tras la guerra de sucesión Española. Sus actividades delictivas, se iniciaron bajo el mando de Benjamín Hornigold. Su nombre verdadero de Barbanegra era Edward Teach. Su ataque mas
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Leyenda de Querétaro. Se cuenta que este personaje atemorizó a los habitantes de un pueblo llamado Bernal. Una mañana don Esteban se encontraba en un corral contando sus vacas que recién había comprado, cuando llegó su caporal y tres
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Leyenda de México. Se dice, que cuando veas al Charro no le hagas caso tú sigue trabajando, se te acerca a unos cinco metros y te habla por tu nombre. En la selva muy lejos de un pueblo, donde se cortan los árboles para sacar el