Fayetteville, West Virginia.-Una terrible leyenda de 1945, pasó antes de Navidad, la familia tuvo diez hijos y en un incendio en su vivienda que se redujo a cenizas en el momento trágico desaparecieron cinco niños.Los resultados fueron extraños, que cortaron el teléfono antes de la quemazón, la escalera de la casa se ubicaba a 75 metros, los restos de los niños nada.
Los padres George y Jennie se aferraban a que sus hijos vivían. Después descubrieron que la camioneta de la familia su motor alguien lo manipuló para no arrancar, interrogaron a los padres, recordaron que tiempo atrás dos extraños los visitaron los amenazaron en quemar su casa y que sus hijos no los verían más.
George – uno, era un extranjero italiano y que él pagaría por todo los comentarios ofensivos sobre Mussolini que le decía a los habitantes del pueblo-. En el juicio donde se aceptó como “accidente” la casa incendiada, aquel hombre estaba presente. Otras cosas que salieron, que hubo testigos que afirmaban que vieron un hombre cerca de la casa.
Después se descubrió que en el jardín se encontró restos de caucho al parecer de una bomba de napalm, en una cámara de seguridad en una carretera cerca de un hotel Chalestoon una testigo vio a los cinco niños desaparecidos acompañados de mujeres y hombres italianos. A pesar de los testigos, pistas ninguna sirvió.
Después de 20 años de 1968, los padres recibieron por correo, una fotografía de sus cinco hijos acompañados de un hombre, atrás de la foto decía;” Louis Sodder, te quiero hermano, Frankie. Chiquillo”. Enseguida se contrató a un detective de apellido Tinsley le dieron la foto para la investigación a la tercera semana Tinsley desapareció nunca volvieron a verlo.
La policía cerró el caso, se negaron a investigar a pesar de no hallarse los restos de los hijos, George y Jenny fallecieron sin saber la verdad.
Si este artículo te parece digno y valioso para compartir... ¡Hazlo ahora!
Los vikingos navegaron miles de kilómetros hacía Groenlandia e Islandia, llegaron a América del Norte antes que Cristóbal Colón, tuvieron la aptitud de navegar sin brújula enormes distancias en condiciones nada favorables. Tenían
“Hilo Negro, protector de niños.” Tradición maya. En los pueblos de Yucatán existe una tradición con el fin de cuidar a los niños de las ánimas, en la época de los días de muertos, “el hilo negro o pulsera negra”, se lo
Leyenda de Beerbug norte de Alemania. Era un pueblo que ya se estaba quedando sin habitantes debido al robo de niños y la ineficacia de las autoridades, un policía encontró a varios cadáveres de niños y se dio cuenta, como que le