Aun se cuenta esta leyenda, por las abuelas a sus nietos, de una muchacha que fue demasiada consentida, todo le daban que cuando se negaron a darle en ese momento lo que quería, arremetió a su madre a golpes que la dejo en el suelo con sangre, la madre molesta la maldijo. La maldición se cumplió.
Leyenda de México. Dice la leyenda, que corría el año 1828, en el barrio de San Pablo de la ciudad de México. Ya pasada la independencia, había una casa colonial que vivía una viuda llamada Catalina con su hija de 17 años llamada Delia, vivían solas en la casa, el padre Don Pancracio falleció de calenturas ni siquiera los médicos supieron que enfermedad le dio.
El señor dejó buen dinero así que ellas no tenían ningún problema económico.
La señora consentía mucho a su hija, todo lo que quería lo obtenía, vestidos, zapatos cualquier chuchería se lo compraban. Un día salió sola Delia al tianguis y vio un collar de rubíes que le gustó mucho, cuando llegó con su mamá le dijo, que como dentro de poco era su cumpleaños, que le comprara el collar de rubíes porque hacía juego con su vestido rojo así presumirlo el día de la fiesta.
La señora Catalina le dijo a su hija que –no-, porque era muy caro, demasiado dinero además era muy joven para esa joyas. Delia hizo un soberano berrinche, suplicó, se tiro al suelo a llorar, dijo, que se iba a matar si no se lo compraba, la madre se mostro inflexible y dijo que –no-, Delia furiosa se levanto del suelo y agarro a bofetadas a doña Catalina que la hizo sangrar y caer al suelo. La señora molesta le gritó a su hija, “por estos golpes que me diste te maldigo con tu primer hijo”.
Pasaron dos años y su hija no hablaba a su mamá, Delia se casó y se fue a vivir en una casa grande cerca de la casa de su madre. Un año después nace su primer hijo, una desgracia un monstruo.
El 3 DE Junio 1828 salió en el Periódico Iris una noticia, en el barrio de San Pablo una mujer parió a un bebe monstruo, de figura de marrano, liso y sin pelo de color tostado, cabeza redonda, grande, cerdas en la frente, dos dientes, boca grande, nariz chata, orejas de mono, rabo corto, los pies pezuñas, la izq. 4 dedos, la derecha 5, tamaño regular de marranillo. La maldición de la madre se cumplió!
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