La princesa Donají la leyenda

Exigieron una prenda de garantía de pacto y el Rey dió a su hija, como este no respetó lo tratado condenaron a muerte a la princesa decapitándola. Tiempo después se metieron al río y vieron que el lirio emergía de la cabeza decapitada de Donají, su cuerpo estaba cerca pero lo raro, ea que no estaban en descomposición.

Leyenda prehispánica, Oaxaca.- El rey de los aztecas,” Ahuizotl” era muy ambicioso buscaba la manera de engrandecer más su imperio hacia el Sur, quería dominar a los zapotecas, lo consiguió en parte en Tehuantepec estaba asentada una fortaleza que no podía ser tomada por los enemigos procedentes de Tenochtitlán, Ahuizotl pactó la paz con “Cosijoeza” joven rey zapoteca.

Por aquella paz, Ahuizotl le dio a su hija por esposa “Coyolicatzin” una hermosa joven princesa. Cuando llegó a Oaxaca su nombre cambió a “Pelaxilla” que quiere decir “copo de algodón”.

De ese casorio nacieron tres hijas

Donají, la menor, que significa” Alma Grande” hija predilecta del rey. Los zapotecas, no eran dueños de todas las tierras con los mixtecos les ayudaron a pelear contra los aztecas, recibieron una pequeña parte del territorio y no estaban conformes y se desató una guerra entre ellos eran poderosos y fuertes.

Un guerrero zapoteca llevó un prisionero “Zaachila” herido, grave, su rostro guapo y pálido con las ropas ensangrentadas, era de un noble, lo abandonaron en el palacio y los guerreros se fueron a continuar matando.

Donají lo vio y curó sus heridas y lo escondió

Mientras tanto Donají tenía un enamorado “Nucano” o “Fuego Grande” príncipe mixteco, este le pidió a Donají partir a la guerra y que ella lo esperara al fin de la guerra.

Fue cuando llegaron las fuerzas conquistadoras de Hernán Cortés, ya dominado Tenochtitlan. El rey Tehuantepec le pide ayuda a los españoles para pelear contra los zapotecas, ya estaban en inteligencia con los invasores.

Los Mixtecos ocupaban Monte Alban, Francisco Orosco propuso una tregua para que los indios no se mataran. Los mixteos exigieron una prenda de garantía de pacto y “Cosijoeza” dio a su hija Donají.

La princesa ya se había vuelto cristiana y bautizada con el nombre “Juana Cortés” la llevaron a Monte Albán en el campamento mixteco. Su padre le dijo que cuando viera llegar una flecha en donde está encerrada, era la señal de guardarse para ponerse a salvo, algo grave iba a pasar.

La doncella fue condenada a muerte, decapitándola

La princesa cansada de esperar que la liberaran, se dio cuenta que el ejército de su padre estaban cerca, un mensajero de confianza dijo que se atacara el cerro de su cautiverio.

Los mixtecos se sorprendieron del ataque se retiraron de Monte Albán, dolidos por el desastre y la falta de cumplimiento de la tregua, se vengaron con Donají. La llevaron a la ribera del rio Atoyac, hubo consejo de guerra para ver que hacer a la princesa, la condenaron a muerte decapitándola. Luego el cuerpo noble de la bella joven lo tiraron al rio.

Zaachila, se volvió cristiano y se llamó Diego de Aguilar, sufrió la pérdida de su novia, fue gobernador de los zapotecas, cuido siempre al pueblo que algún día lo hirió de muerte, y la princesa le salvo la vida.

Un invierno muy frio, un pastorcillo vio entre las aguas del rio como surgía un lirio que en esas épocas no florece nada, pasaba las semanas y el lirio seguía ahí, en medio de la corriente, fresco y lozano como si fuese magia.

Lo contó y varios adultos fueron a verlo, entraron al rio para verlo de cerca y vieron que de la cabeza de Donají decapitada emergía el lirio encontraron cerca el cuerpo, lo raro que a pesar del mucho tiempo transcurrido estaba sin descomponer.

En Culiacán, cerca de Oaxaca en un convento en su capilla hay las dos tumbas con los nombres de Diego Aguilar y Juana Cortés.

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