En el panteón de Pomuch, cada año, días previos a los Días de Muertos, sus habitantes ejecutan la tradicional limpieza de huesos. Cuando las ánimas lleguen a visitarnos ya estén bañados con ropa nueva. Al sepulturero se le pude encargar la realización del trabajo o los mismos familiares lo hacen.
Tradición de Campeche, en el municipio de Hecelchakán está Pomuch, un lugar renombrado conocido a nivel nacional e internacional por el cementerio donde cada año previo al Día de Muertos se hace la tradicional limpia de restos por sus habitantes.
El enterrador y “limpiador de osamentas” del cementerio tiene ya muchos años con ese trabajo, cuenta; que cuando muere una persona es sepultada en una bóveda, después de tres años se efectúan los papeles para hacer la exhumación.
Enseguida de la exhumación las osamentas son empaquetadas en una mantilla delicadamente bordada y puesta después en un osario(cajas de madera) ahí van a estar todo el tiempo, para limpiarlas cada año, se le hace cambio de uno nuevo del mantón bordado.
Este culto se hace desde la Colonia, antiguamente los familiares podían llevar a sus casa los esqueletos de sus difuntos en los días de Muertos para rezarles, en ese entonces de verdad los muertos convivían con los vivos, después las autoridades sanitarias lo prohibieron por miedo a las enfermedades.
Cuando los fieles difuntos vengan deben estar bañados y con ropa nueva. Para muchas personas es muy raro esto pero aquí es algo que se espera con alegría cada año, es como una fiesta, hay mucha emoción en casa.
“Que la muerte es un paso más, que los restos deben ser aseados y cambiar la túnica exquisitamente bordada, para que pueda seguir descansando. Para que cuando llegue el Día de Muertos y vengan a visitarnos estén bañados y con ropa nueva.
Tiene un orden la distribución de los restos en los osarios. Se limpian y se guardan los miembros inferiores, para terminar con la calavera, se pone encima que el cuerpo si vuelve a levantarse queda de pie”.
Desde niños se inculca esta tradición los mantos lo hacen los familiares, también se venden, las personas cuando limpian los restos de sus familiares conversan con ellos.
En toda la República Mexicana es el único lugar donde se hace este ritual maya ancestral.
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