La calle de Don Juan Manuel

Hizo un pacto con el demonio para matar al amante de su mujer, este le dijo; que a todos los que pasen a las 11 de la noche en su calle los acuchillara. A su primera victima le preguntó, ¿que hora es?, le decían, la hora,- Felicidades, sabes la hora de tu muerte-.A uno de tantos que mató, era su sobrino que tanto quería que no reconoció.

LEYENDA DE MÉXICO.- En la calle de República de Uruguay vivía un hombre muy rico que llegó con el virrey don Lope Díaz de Armendariz, Marquez de Cadereyta, un caballero llamado Juan Manuel Solórzano, junto con su bella y joven esposa. El virrey y don Juan Manuel eran buenos amigos. comían en una misma mesa, juntos salían a cabalgatas, con trajes iguales y con las mismas divisas, juntos salían en paseos de coche.

No faltaba las envidias, a don Juan Manuel, pues las envidias persigue al que florece. El virrey le encomendó a don Juan Manuel la administración de la Real Hacienda, cargos que tenía con la intervención de las flotas que llegaba a estas Indias. Él organizó la armada de Barlovento, estacionada en Veracruz para proteger el comercio Español contra los piratas ingleses y holandeses que atacaban a los barcos e impedían su llegada a la Nueva España.

Los oidores mandaron a la corte real quejas contra el virrey y de don Juan Manuel, pero no prosperó, nulificaban los informes por los doblones de oro que enviaban, a Felipe IV, aprobaba con elogios la conducta de los dos. Los oidores no buscaban como sacar a don Juan Manuel de esas alturas del poder. Cuando llegó la sublevación de Catalunia llegó la venganza de los oidores le hicieron una acusación infame y se fue a la carcel.

El virrey no podía ayudarlo

No se libró de los tormentos de la prisión y su amigo no podía ayudarlo porque tambían lo incriminaron y él fue llamado por la Corte Real. El virrey se fue a España, dejando a don Juan Manuel en manos de sus enemigos que sonreían satisfechos. Lo llevaban a la horca, cuando llegó en el galeón un aviso de la corte real, que con severas penas deben de poner de inmediato en libertad a Don Juan Manuel de Solorsano que indignamente lo habían vejado.

Don Juan Manuel, desengañado volvió a casa con su esposa, él estaba abatido, siempre triste, hacía rosarios, metido en el convento de San Francisco. De momento se le encendió una oleada ardorosa de celos que no lo dejaban de día ni de noche. La seguía cuando salía a la calle estaba seguro que le era infiel. Convencido que doña Ana tenía un querido. Una obsesión loca de celos, fue a ver a un brujo para que le descubriera la evidencia de la mujer infiel.

Pactó con el demonio

El brujo lo llevo a medi noche, detras del convento de San Diego le puso una varilla de acebo se lo pasó siete veces, hasta por su boca diciendo palabras de abra cadabra hacia el oriente, trazó en el suelo un círculo mágico. -Mi compadre Satanas acepta mi alma Don Juan Manuel de Solorzano. El y yo sabemos quién es el amante de tu esposa;si tu quieres saberlo para que tomes justa venganza, sal de tu casa a las once de la noche, el que pase por la acera de tu casa mátalo, el es quien te roba la homra y la dicha, yo y mi compadre Satanas nos apareceremos a tu lado para confirmarte que le diste muerte al amante de tu mujer doña Ana, marchate a tu casa, las potencías infernales te guían.

Noche a noche salía

Todos los días se conmovía la ciudad, a diario aparecía un cadaver. A sus víctimas le preguntaba: ¿Qué hora es? -Las once-.-

Felicidades, sabe la hora de su muerte, ( de esa forma abordaba a sus victimas) y le clavó un cuchillo en el corazón, pasaron las noches y varios crímenes. Los habitantes estaban horrorizados por los muertos que aparecían a diario, Se enteró después que había matado a un sobrino ( no lo reconoció) que él quería mucho, se arrepintió, confesó sus pecados su penitencia fue rezar tres noches seguidas en la plaza pública donde estaba la horca. La primera noche cuando rezaba don José Manuel vio su velorio y oía con vos de ultratumba “un Padre Nuestro y Ave María para don José Manuel”. Después la segunda noche, cuando rezaba en la plaza pública se vio él dentro del ataúd como lo cargaban espectros con velas encendidas y lo llevaban a enterrar, amaneció ahorcado en la plaza y nadie supo como pasó.

COMPENDIO DE HISTORIAS TRADICIONES Y LEYENDAS DE LAS CALLES DE MÉXICO.

¿Te ha gustado? ¡Comparte!

Si este artículo te parece digno y valioso para compartir... ¡Hazlo ahora!

Publicaciones relacionadas

Don Juan Manuel de Solórzano (se vio en su ataúd)

Se vio el mismo, en el féretro con cirios, alumbrando su rostro espectro tenía en las manos apretando un hueso humano. Entre ellos no había, ni tuyo ni mio. Los hombres de la corte tenían grandes quejas contra el Virrey. Se le

Calle de Olmedo, fue crimen o burla

Leyenda de México. ¿Fue crimen o burla?. Toda la ciudad estaba cubierta de una espesa niebla, las luces de los faroles se ahogaban en la negra espesura. Las calles encharcadas. Caminaba apresurado el padre don Juan Antonio Nuño

La calle de la Buena Muerte

Ahora es 5ª de San Jerónimo, ningún vecino de esa vía, se había dado cuenta que estaba ocupada, una casa vieja , viejísima, que se metía en pasadizo penumbroso, tenía grietas y en estas había hiervas. Una noche los vecinos vieron

La Calle del Fantasma del barrio de la Candelaria

Un lugar emblemático del barrio, una vía que eluden muchos vecinos. En la época de la Colonia, el regidor comisionó a un ingeniero de nombre Alex Mogollón que empedrase la calle, tenía que entregar el trabajo en seis meses y seis

Creencias en Día de San Juan

Costumbre milenaria de darle de fajazos o cintarazos a los arboles que no les da la gana de dar fruto, o son árboles grandes que dan el fruto malo y cacaruso. Ese día hay que cortarse el pelo, aunque sea las puntas, por ese día el

La leyenda de La Casa de Don Bartolo

En esta casa se veía espectros y fantasmas, el dueño hizo un contrato con el demonio a cambio de placeres y fortuna, este se lo dio por su alma, cuando llegó el momento del vencimiento del plazo en todo el vecindario se escucho un

La calle del Arco de los padres Agustinos

Los frailes Agustinos querían que el Rey les regalara la calle del Arco porque ya eran muchos y estaban muy incomodos y por otro lado los vecinos de esa calle no querían pues tenían que vender sus propiedades a estos santos varones por

La Cruz de la calle Del Arco

Un novio jamás debe llevar a un amigo casi a diario a conversar con la novia, es la mayor estupidez que puede hacer un joven o a la inversa. Una pareja con romance terminó en tragedia, el joven enamorado siempre anda con su gran

Leyenda de la calle de la Merced

Un fraile por sus virtudes y vida santa era ejemplo para los novicios, en la pintura era venerado, de repente con terror vieron como abría la boca de la pintura De Fray Leonardo, y dijo, “no me alaben más, soy un embustero”. Ese

Juan Chávez leyenda de Aguascalientes

Juan Chávez, tenía sobre nombres, “Ídolo de las Beatas” o Rojas de los Mochos famoso ladrón de caminos. El emperador Maximiliano le obsequia una espada como reconocimiento de su valentía, no tuvo estudios pero poseía una